martes, 24 de noviembre de 2009

La Bestia Dentro.


(Apocalipsis 1:3) Feliz el que lea en público estas palabras proféticas. Y felices quienes las escuchen. Y hacen caso de este mensaje. Porque el tiempo está cerca.

(Apocalipsis 1:7) Miren, viene entre nubes. Lo verán todosIncluso los que lo hirieron. Y llorarán por su muerte todas las naciones de la tierra.

(Apocalipsis 2:1-4) Al ángel de la Iglesia que está en Efeso, escribe: Esto dice el que tiene las siete estrellas en su mano. Y camina en medio de los siete candeleros de oro: Conozco tus obras, tus dificultades y tu perseverancia. Sé que no puedes tolerar a los malos. Y que pusiste a prueba a los que se llaman a sí mismos apóstoles. Y los hallaste mentirosos. Tampoco te falta la constancia. Y has sufrido por mi nombre sin desanimarte. Pero tengo algo en contra tuya. Y es que has perdido tu amor del principio.

(Apocalipsis 2:9-10) Sé que sufres y eres pobre. Y sin embargo, eres rico. Sé cómo te calumnian los que pretenden ser judíos y no lo son. Pues su sinagoga es la de Satanás. No tengas miedo por lo que vas a padecer. El diablo meterá a algunos de ustedes en la cárcel. Queriendo, necesitando, esperándote. Para justificar mi amor. Esperando, rezándote. Para justificar mi amor.

(Apocalipsis 13:1-10) Entonces vi una bestia que sube del mar. Tiene siete cabezas y diez cuernos. La bestia que vi se parecía a un leopardo. Aunque sus patas eran como las de un oso. Y su boca como de un león. El dragón le entregó su poder y su trono con un imperio inmenso. Una de sus cabezas parecía herida de muerte. Pero su llaga mortal se le curó. Entonces toda la tierra se maravilló, siguiendo a la bestia. Se postraron ante el dragón que había entregado el poderío a la bestia. Y se postraron también ante la bestia, diciendo:«¿Quién hay como la bestia?¿Quién puede competir con ella?»Se le concedió hablar en un tono altanero que desafiaba a Dios. Y se le concedió ejercer su poder durante cuarenta y dos mesesAbrió, pues, su boca para insultar a Dios, insultar su Nombre. Se le concedió hacer la guerra a los santos y vencerlos. Se le concedió autoridad sobre toda raza, pueblo, lengua y nación. Y la van a adorar todos los habitantes de la tierra. Todos aquellos cuyos nombres. No están inscritos desde la creación del mundo en el libro de la vida del Cordero degollado. El que tenga oídos para oír, que oiga:«El que está destinado a la cárcel, a la la cárcel irá. El que está destinado a morir a espada, a espada morirá.»Esta es la hora de la perseverancia y de la fe para los santos. Queriendo, necesitando, esperándote. Para justificar mi amor. Esperando.

(Apocalipsis 21:1-8) Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva. Y oí una voz que clamaba desde el trono:«Esta es la morada de Dios con los hombres. Él habitará en medio de ellos. Ellos serán su pueblo. Y él será Dios-con-ellos. Él enjugará las lágrimas de sus ojos. Ya no habrá muerte ni lamento. Ni llanto ni pena. Pues todo lo anterior ha pasado.»Al que tenga sed yo le daré de beber gratuitamente. Del manantial del agua de la vida- Esa será la herencia del vencedor:Yo seré Dios para él, y él será hijo para mí. Pero para los cobardes, los renegados, los corrompidos. Los asesinos, los impuros, los hechiceros, los idólatras, en una palabra, para todos los falsos. Su lugar y su parte es el lago que arde con fuego de azufre. Que es la segunda muerte.

(Apocalipsis 22:10-13) También me dijo:«No pongas en lenguaje cifrado los mensajes proféticos de este libro. Porque el tiempo está cerca. Que el pecador siga pecando y el manchado siga ensuciándose. Que el bueno siga practicando el bien y el santo creciendo en santidad. Voy a llegar pronto. Yo soy el Alfa y la Omega. El Primero y el Ultimo. El Principio y el Fin.


Amén.

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